Este artículo está disponible aquí en español para nuestros queridos Puertorriqueños y hispanohablantes:
Durante las últimas semanas, miles de Puertorriqueños salieron a las calles y organizaron protestas que resultaron en la resignación del Gobernador Ricardo Rosselló. Las protestas fue la respuesta del pueblo a las 900 páginas que salieron al público de conversaciones y mensajes entre Rosselló y otros elegidos del gobierno donde se burlaron de las víctimas del Huracán María en 2017 y también compartieron comentarios homofóbicos y misóginos.
Puerto rico es un territorio no incorporado y no es un estado de los Estados Unidos pero más bien una mancomunidad. Con una historia de colonialismo, la frustración civil ha estado creciendo por generaciones, especialmente para los Puertorriqueños jóvenes de hoy. En marzo de este año, nuestro Director de Juvenile-in-Justice, Richard Ross, estuvo en Puerto Rico entrevistando a jóvenes en centros de detención por toda la isla. Algunos de los jóvenes que pueden ver en The Puerto Rico Project están bajo la custodia federal de la mancomunidad.
Entre los entrevistados está Roberto G., un Puertorriqueño de 19 años que estuvo preso en 2017 cuando la isla fue afectada por el Huracán María. El estuvo en el Departamento de Corrección y Rehabilitación Instituciones Juveniles en Ponce. Tuvimos la oportunidad de entrevistar a Roberto otra vez en medio de esta revolución social y política.
“En cierto aspecto digo que si estaba protegido [durante el huracán] pero a la misma vez digo que no porque pues estaba encerrado en 4 paredes sin poder ayudar a mi familia y los que necesitarán de mi ayuda. Pero creo que nosotros los confinados estábamos mejor encerrado en esas 4 paredes porque estando en la calle quién sabe si alguno de nosotros estuviese muerto,” nos dijo Roberto en respuesta a los comentarios de Rosselló sobre los afectados del Huracán Maria.
Ahorra, Roberto vive en los Estado Unidos, pero se siente en conflicto de estar aquí cuando su familia está en la isla. A su liberación del centro de detención el supo que tenia mas oportunidades en venirse a los EE.UU., pero igual a su comunidad en la isla el también tiene los mismos sentimientos contra Rosselló y el gobierno. “Pues él estuvo mal y tiene que bregar con las consecuencias porque si fue hombre en decir todas esas cosas también tiene que ser hombre para asumir las consecuencias,” dijo Roberto.
Roberto no cree en el sistema de múltiples partidos políticos y piensa que los elegidos del gobierno deben dejar la batalla que tienen entre ellos y deben de unirse todos para ser un solo partido y reunirse todos para combatir contra los problemas reales que enfrentan la isla. “Pues entonces por qué no se unen todos pero no cada quien que haga lo que le dé la gana con P.R.,” dijo Roberto, “porque sus familiares van a estar bien pues y que se fastidien los demás y yo estoy en contra de eso por que todos somos iguales y solo porque unos se identifican como homosexuales o bisexuales no es razón de juzgar o criticar porque primero el único que puede hacer eso es Dios y segundo que antes de hacer eso uno debe de ponerse en el lugar del otro o pensar que puede ser un familiar de uno.”
Cuando Rosselló anunció que se iba retirar de su puesto, Roberto no quedo bien convencido de que si en verdad lo va ser. “El lo que está haciendo es jugando con la sicología del pueblo de Puerto Rico,” nos dijo Roberto, agregando que su familia de él si cree que se va resignar porque la gente ya no le va hacer caso nunca más.
Para los jóvenes en la isla que todavía están encarcelados y hasta los que son libres, el futuro es más incierto que nunca. Julian Gotay, el Director de C.T.S., donde Roberto estuvo preso, nos dijo que un muchacha que fue una de los entrevistados por Richard Ross en marzo, logró salir de la institución, pero huyó de su hogar grupal y no la pueden localizar.
En respuesta a toda la inestabilidad, Gotay nos dijo, “Estamos por medio de un desafío político. La gente está alborotada y hay protestas por todos lados. En el caso de nuestro trabajo, si se está poniendo más difícil, pero tengo que seguir.”